iPad Pro vs. MacBook Pro: ¿Cuál es la diferencia?

 El iPad Pro y el MacBook Pro de Apple se utilizan a menudo para realizar las mismas tareas. Puede usarlos para navegar por la web, comprar en línea, enviar correos electrónicos, editar videos o jugar.

A pesar de ello, el iPad Pro (7ª generación) y el MacBook Pro (M2) tienen prioridades diferentes. La mayoría de los usuarios pueden esperar que cualquiera de los dispositivos maneje el uso diario, pero hay situaciones en las que uno supera al otro. Esto es lo que debes saber antes de comprar.

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El iPad Pro y el MacBook Pro son similares en muchos aspectos, y lo son más hoy que en el pasado.

El iPad Pro es fácil para cualquiera, incluso para los usuarios nuevos en los productos de Apple. Así es como está diseñado. El MacBook Pro, sin embargo, ejecuta un sistema operativo que es mucho más complejo que el sistema operativo del iPad (bastante diferente del sistema operativo Windows más popular), por lo que hay una curva de aprendizaje para los inexpertos.

No se puede convertir un MacBook Pro en una tableta, lo que pone de manifiesto una diferencia fundamental. El iPad Pro se puede usar en un escritorio, en un autobús o en la cama, mientras que la MacBook Pro solo se puede usar en una superficie plana.

Lo que le falta a la MacBook Pro en versatilidad es que gana en personalización. Un MacBook Pro puede ejecutar más software accediendo a aplicaciones fuera de su App Store. Puedes profundizar en opciones que no encontrarás en ningún iPad. La MacBook Pro también puede conectarse a más dispositivos externos simultáneamente.

Facilidad de uso y versatilidad

Puedes usar un iPad como te sientas cómodo, y iPadOS se adapta en función de cómo lo estés usando. Si desea cambiar de tableta a computadora portátil, no abre una caja para tomar esa decisión. Solo tienes que conectar el Magic Keyboard y empezar a escribir.

La MacBook Pro de Apple, que ejecuta macOS, se enorgullece de su facilidad de uso en comparación con Windows. Eso es por una buena razón. El sistema operativo Mac es accesible, y Apple ha aplicado las lecciones aprendidas del éxito de iOS al diseño de macOS.

Aún así, macOS remonta su linaje al Mac OS original lanzado en 1984. Apple lo diseñó para que lo usaran en un escritorio con un teclado y un mouse personas conocedoras de las computadoras domésticas. Apple ha eliminado la fricción de macOS a lo largo de los años, pero nunca se sacudirá este legado.

Un MacBook siempre será más complejo que un iPad. Solo debes contar eso como algo negativo si buscas simplicidad.

Multitarea

El iPad Pro y el MacBook Pro admiten la multitarea, pero el MacBook Pro es el favorito.

La multitarea del iPad Pro es rudimentaria. Puedes abrir dos aplicaciones una al lado de la otra en Split View o usar Slide Over para colocar una aplicación encima de otra. El iPad Pro también es compatible con la función de imagen en imagen, y el iPad tiene varios gestos táctiles diseñados para facilitar el cambio entre aplicaciones.

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La MacBook Pro no tiene límite en la cantidad de aplicaciones que puede abrir y usar. Puede ver varios videos simultáneamente, exportar un video desde Adobe Premiere Pro mientras chatea en Slack, ver su serie de telerrealidad favorita y controlar los correos electrónicos entrantes.

La compatibilidad con pantallas externas del iPad Pro es limitada. Puede conectarlo a una pantalla externa, pero el iPad Pro solo refleja su pantalla. Todos los MacBook Pro pueden ampliar el espacio de visualización utilizable a al menos una pantalla externa y manejar múltiples aspectos y resoluciones.

Compatibilidad con pantalla táctil y Apple Pencil

Esto es obvio. El iPad Pro tiene una pantalla táctil y es compatible con Apple Pencil Pro y el modelo USB-C, algo que no tiene ningún MacBook Pro.

La mayoría de la gente verá esto como una cuestión de conveniencia, pero para muchos creativos, va más allá. Un iPad Pro con un Apple Pencil es una potente herramienta de creación digital lista para usar.

Un propietario de MacBook Pro que busca características similares tiene que comprar una tableta de dibujo especialmente diseñada, algunas de las cuales son más caras que un iPad Pro.

Cualquiera que pase mucho tiempo con un lápiz óptico querrá el iPad Pro. Es un valor inmejorable para los artistas.

Personalización

MacOS es complejo, pero admite una amplia personalización. Aquí tienes una muestra de las opciones accesibles en un MacBook Pro que un iPad Pro no te permitirá tocar:

• Resolución o relación de aspecto de una pantalla integrada o externa
• Configuración del directorio de archivos
• Configuración avanzada de la impresora o el escáner
• Gestión avanzada de la energía, como la activación en la LAN o el nivel crítico de la batería
• Instalación de aplicaciones no adquiridas en la App Store

El iPad Pro no es compatible con muchas funciones, especialmente las relacionadas con dispositivos externos. No puedes usar un iPad Pro como servidor de archivos. Puede usarlo con impresoras con cable, pero no es fácil de configurar. El iPad Pro no es compatible con escáneres externos. La App Store de Apple prohíbe el software de virtualización, por lo que no puede ejecutar Windows o Linux en una aplicación de virtualización.

Llegados a este punto, puede que te preguntes: "¿A quién le importa?" A la mayoría de la gente no le importan las tareas anteriores. Aún así, conocer estas limitaciones antes de comprar es esencial porque es posible que el iPad Pro no sea compatible con esa función de nicho que necesita.

No se puede codificar en un iPad

Hablando de limitaciones, aquí hay una importante. El iPad Pro no es una herramienta para programadores.

El iPad Pro no es compatible con Xcode, el entorno de desarrollo integrado que Apple proporciona a los desarrolladores de aplicaciones. Es irónico porque Xcode se usa para crear aplicaciones para iPad, pero no hay señales de que Apple planee cambiar de dirección en este punto.

No puedes usar el iPad Pro para ejecutar otros entornos de desarrollo de software. Desde Microsoft BASIC hasta el motor de juegos Unity, no tienes suerte.

El iPad Pro puede acceder a Internet, por lo que puede crear software con aplicaciones web. Sin embargo, estas herramientas no satisfarán a la mayoría de los programadores, y necesitarás otros dispositivos para probar tu trabajo correctamente.

Veredicto final

La elección entre el iPad Pro y el MacBook Pro es entre una versatilidad accesible y una potente personalización y capacidades.

El iPad Pro es intuitivo y fácil de usar, pero valioso para muchos usuarios en muchas situaciones. Un artista digital lo usará de manera diferente a un camarógrafo, que lo usará de manera diferente a un jugador, pero los tres encontrarán que el iPad Pro es simple.

El MacBook Pro es complejo y personalizable. Puede expandir sus funciones de manera poderosa para realizar tareas específicas que el iPad no puede hacer. Puede usarlo para alojar archivos, crear una aplicación para iPhone o iPad, o alimentar una estación de trabajo con tres monitores, pero tendrá que hacer algo de trabajo.